lunes, 26 de octubre de 2009

Dónde estamos

Pensando esta mañana sobre el asunto a tratar en este post, me he dado cuenta de que esta semana se cumplen dos meses desde que iniciamos el blog. Permitidme el tópico: ¡Cómo pasa el tiempo! Pues sí, dos meses más del proyecto Bee Honey. Y creo que es bueno hacer un balance, que nos servirá para reflexionar sobre la marcha del proyecto (a nosotros) y conocer el grado de avance del mismo (a vosotros).

Del primer post ya se desprendía que nuestra intención con este proyecto era de carácter eminentemente práctico. No pretendemos filosofar sobre maneras alternativas de entender las relaciones económicas entre las personas (o no sólo eso), sino que nuestro claro objetivo es poner en marcha un proyecto social, sostenible y rentable, y que se pueda garantizar su permanencia en el tiempo. Pues bien, de la lectura de este blog pareciera que nos hemos limitado a filosofar. Es por ello por lo que vamos a exponer dónde nos encontramos ahora.

Recordar, antes de empezar, que el proyecto lo estamos llevando adelante entre Mireia y yo, Jorge, y que, de momento, no podemos dedicarnos a tiempo completo al mismo (¡de algo tenemos que vivir!), por lo que el ritmo, aunque constante, es menor del que nos gustaría. Y esto sin que sirva de excusa.

En primer lugar, concretar nuestros objetivos operativos, para que no se nos acuse de no mojarnos: puesta en marcha operativa a partir de abril de 2010. El objetivo es ambicioso, si tenemos en cuenta que, en este periodo de tiempo (6 meses) debemos conseguir financiación, definir todos los artículos a comercializar, identificar y negociar con proveedores y abrir una tienda física. No está mal para un equipo de dos personas a tiempo parcial. Esta es la meta por la que estamos trabajando ahora.

En estos momentos estamos en pleno proceso de elaboración del Plan de Negocio, herramienta fundamental para analizar la viabilidad del proyecto (ejercicio interno) y poder explicarlo en detalle a financiadores potenciales (ejercicio externo). Tenemos previsto finalizarlo a mediados del mes de noviembre. Estamos trabajando también en el diseño de la imagen corporativa de la empresa.

Hasta la fecha, se ha llevado a cabo una encuesta por internet sobre hábitos de consumo, alimentación y conocimiento del Comercio Justo, de más de 50 preguntas, a 250 personas, que está siendo una herramienta muy útil en el proceso de elaboración del Plan de Negocio. Además se han mantenido una serie de contactos muy interesantes que nos están ayudando también a tener las ideas más claras en todo este proceso:

- Miembro de una asociación de promoción del Comercio Justo en la compra diaria,
- Empresario del sector apícola,
- Director de área de una ONG importadora de productos de Comercio Justo,
- Experto nacional y consultor apícola.

Y también mantenemos actualizado este blog, que nos sirve para informaros sobre nuestra visión del proyecto y las propiedades y gran variedad de sabrosas aplicaciones de la miel.

En definitiva, que nos queda mucho camino por recorrer, pero algo hemos hecho ya y, sobre todo, mantenemos intacta la ilusión del primer día en el proyecto. Os seguiremos informando.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Recetas con miel

Después de tantos días hablando de nuestro proyecto y nuestras ideas, resulta que todavía no hemos empezado a utilizar la miel para lo que realmente sirve: ¡para que la disfrutemos comiéndonosla!

Estaba buscando recetas de platos con miel y sorprende ver que, además del desayuno y el postre, la miel puede estar perfectamente presente en el primer plato y en el segundo.

No soy buena cocinera y no sé cocinar recetas de más de cinco ingredientes...así que empezaremos por platos más o menos "caseros" o de la tierra, platos típicos y tradicionales que se pueden cocinar en cualquier casa.

Para ello, os propongo dos enlaces:

1. La cuina de la mel. El Consorci del Montsec, zona de la provincia de Lleida, propone con este título un turismo gastronómico basado en platos que incorporan la miel. Han desarrollado una página web en la que figuran también unas cuantas recetas sencillas y variadas. Yo voy a empezar con el queso frito con miel...

http://www.montsec.info/lacuinadelamel/castella/receptes/rec008.html

2. La mel a la cuina. Os enlazo un programa de Catalunya Ràdio que se emitió a finales de mayo, en Tàpies variades, que trató del uso de la miel en la cocina y contó con la colaboración de la reconocida restauradora Carme Ruscalleda. En el programa hay muchísimas ideas para utilizar la miel y es muy interesante la aportación de la audiencia. Nota: El programa es en catalán.

http://www.catradio.cat/reproductor/audio.htm?ID=342470

Si tenéis recetas interesantes que contarnos o sabéis de otros enlaces que queráis compatir, ¡adelante!, serán bienvenidos.

martes, 13 de octubre de 2009

Nuestras contradicciones habituales

Quiero empezar este post agradeciendo públicamente a 250 amigos anónimos por haber completado la encuesta que lanzamos el pasado verano. Se trataba de una encuesta un poco larga (bueno, realmente larga, la verdad) con más de 50 preguntas, por lo que tenía un mérito especial llegar hasta el final. Nos hizo mucha ilusión el éxito conseguido, que superó todas nuestras expectativas. Algunas personas se explayaron especialmente en algunas de las respuestas, lo que merece un agradecimiento extra. Estas respuestas nos han permitido conocer con más detalle la forma de pensar de algunas personas, sus gustos, sus inquietudes y sus preocupaciones, y eso nos parece muy interesante. Ya habréis descubierto, por los anteriores post, que nos gusta mucho compartir y debatir sobre nuestra manera de ver y entender el mundo, por lo que vuestro punto de vista es muy importante para nosotros.

En este sentido, y dado que la encuesta era totalmente anónima, me voy a permitir comentar algunos puntos de vista de una encuestada en particular. Y me gustaría hacerlo porque los he encontrado especialmente interesantes y muy representativos de una forma que creo bastante habitual de ver el mundo. Dicho sea de paso que estos comentarios los realizo desde todo el cariño y agradecimiento a la encuestada en cuestión, y que para nada son una crítica a su punto de vista, sino una manera de compartir con todos estas reflexiones.

Pero vayamos al grano: a la pregunta de ¿Qué otros aspectos valoras a la hora de comprar un producto? la respuesta es:

“Que sea sostenible. Si viene de otros países que no compita y afecte el mercado local. ¿Por qué comprar miel que va a viajar miles de kilómetros dejando una gran huella ecológica (emisiones CO2) cuando la miel de aquí es buena? Esa es una pregunta importante para mí que aplico con los espárragos, etc, etc.”

Os podéis imaginar que este punto de vista es importantísimo para el proyecto Bee Honey, basado en la comercialización de mieles de Comercio Justo y, por tanto, procedente en muchos casos de países muy lejanos. Y me ha hecho reflexionar: ¿hasta qué extremo deben llevarse los principios básicos de la sostenibilidad? Si pensamos que existe la oportunidad de comercializar en Occidente un producto procedente de países en vías de desarrollo, ¿debemos abandonar la idea si su transporte puede tener un impacto ambiental negativo? ¿Y el impacto positivo en las economías locales de las comunidades productoras que perderemos si no lo llevamos adelante?

No creo que estas respuestas sean fáciles. Al darles unas vueltas a estas preguntas me ha venido a la cabeza un viaje a la India en el que descubrí la existencia de una religión (si una religión existe, seguro que la practican en la India) llamada Jainismo. Los jainitas son personas extremadamente respetuosas con los animales. Este respeto les lleva a prácticas que para nosotros resultan curiosas, como llevar la boca y nariz tapadas con un pañuelo para evitar tragarse algún insecto y matarlo, no viajar en vehículos a motor para evitar que los animales puedan estamparse contra el parabrisas o, en algunos casos extremos, barrer con una escoba el camino por el que van caminando para evitar pisar a algún animalillo. Desde mi punto de vista, estas medidas de respeto a los animales son extremadas, pero la primera conclusión a la que llego, teniendo en cuenta que en la India hay millones de jainitas, es que cada uno fija el extremo al que quiere extender las prácticas basadas en sus convicciones personales. No hay un límite adecuado más que el que nos dicte nuestra conciencia.

Desde mi punto de vista, la oportunidad ofrecida a personas de escasos recursos a través del Comercio Justo, está por encima del impacto negativo que el transporte de estos bienes puede ocasionar. Pero esto no es más que una opinión personal.

Indagando sobre este tema por internet, he descubierto un montón de webs interesantes que ayudan a calcular la huella ecológica de la vida que llevamos y de las acciones que emprendemos, para después proponer medidas compensatorias que nos permitan tener un impacto nulo sobre el medio ambiente. Sería como estropear primero y reparar después. Obviamente, es mejor no estropear nada, pero si queremos aprovechar la oportunidad de desarrollo de algunas personas y tenemos que estropear un poco el planeta, siempre podemos arreglarlo después y dejarlo como estaba :-).


Os paso algunas de estas webs en las que podéis calcular vuestra propia huella ecológica:

http://www.myfootprint.org/es/about_the_quiz/what_it_measures/
http://www.erasecarbonfootprint.com/
http://www.carbonfootprint.com/calculator.aspx

Estas reflexiones nos vienen muy bien, porque si no las hacemos, todos corremos el riesgo de caer en algunas contradicciones. Siguiendo con las respuestas de la misma encuestada, resulta que a la pregunta de ¿Qué países que has visitado te han gustado más? la respuesta era: “India, Tailandia, Sudáfrica”, y a la pregunta de ¿Qué viaje te gustaría hacer alguna vez? la respuesta era: “Australia”. Ahora ya podemos calcular la huella ecológica de nuestras vacaciones de verano :-).

¿Cómo lo veis? ¿Es necesario priorizar siempre la sostenibilidad del medio ambiente? ¿Creéis que tienen sentido las medidas compensatorias? Nos importa mucho vuestra opinión.

martes, 6 de octubre de 2009

La cata

El pasado viernes, 2 de octubre, acudí a la cata de miel que organizaba Gastronomía Activa, en Barcelona. Tuve la oportunidad de conocer al autor del libro que os comenté en mi primer post, Antonio Gómez Pajuelo, un señor muy agradable, simpático y con mucha capacidad didáctica.

Tras unas interesantes reflexiones previas para tener una idea concreta sobre de dónde procede la miel, cómo se recolecta y qué hace que tenga un color, una textura y un sabor distintos, pasamos a la cata.

Estábamos en una sala amplia, con mucha luz, y nos sentamos alrededor de una mesa gigante. Además de la documentación, disponíamos de una bandeja con cinco cucharillas, un vaso y una botella de agua, papel y lápiz, trozos de pan en una cestita y, claro está, los botes de miel. Eran cinco botes: romero, azahar, tomillo, eucalipto y brezo.

Lo primero que llama la atención es la diferencia de color de las mieles. Los tonos iban desde el amarillo paja, muy claro, hasta un color marrón-rojizo bastante oscuro. Algunas mieles tienen tonos característicos que las identifican (como el color verdoso en la miel de eucaliptus) y otras varían notablemente de color a pesar de tener un mismo origen. Empezamos por la de romero, la más clara de todas.

El segundo paso, es oler la miel. Es importante destapar el bote justo debajo de la nariz y aspirar profundamente. Si vemos que el aroma "se escapa", podemos mezclar un poco la miel con una cucharilla para levantar de nuevo el olor. Aquí también sorprende mucho la diferencia que hay entre las distintas mieles, algunas tienen aromas muy fuertes (sobre todo si contienen sustancias muy volátiles) y otras tienen un olor mucho menos perceptible.

Luego se puede "jugar" con la miel y una cucharilla para verterla y apreciar así la viscosidad. La miel madura tiene una humedad que está alrededor del 17-18% y eso le da una viscosidad característica. Según la estación del año, la miel puede que tenga algo menos de humedad (por ser época muy calurosa) o que tenga más (si se recolecta en época de lluvias). Esa diferencia se aprecia muy bien observando cómo cae la miel.

Entonces pasamos ya a probarla. Cogemos una pequeña cucharada y la dejamos reposar sobre la lengua. Podemos percibir la textura de la miel y empezamos a notar sus sabores. Es importante tener identificadas las cuatro zonas de la lengua por las que "pasearemos" la miel: cada zona tiene unas papilas gustativas distintas que hacen que apreciemos el dulce, el ácido,el salado y el amargo. El dulce lo notamos en la parte anterior de la lengua. El ácido y el salado en las partes medias laterales. El amargo solo lo percibimos cuando tragamos (para nuestra desgracia, muchas veces...). Hay que dejar que la miel se vaya mezclando con la saliva y concentrarse en percibir los distintos gustos.

Cuando tragamos, además del amargo, notaremos los aromas que percibimos por vía retronasal. A veces son mucho más intensos que el olor que hemos percibido al oler inicialmente la miel.

¿Y el agua? ¿Y el pan? Para limpiarnos la boca, bebemos agua. Para limpiar la nariz, olemos el pan. Con estos dos métodos, alejamos las sensaciones de la primera miel y estamos dispuestos a catar una nueva muestra.

Si ya os he convencido para que tengáis dos mieles distintas en casa, podéis entonces tratar de hacer este proceso de cata para cada una de ellas. Yo nunca habia ido a la cata de nada, ni de vino, ni de ningún tipo de comida, y salí convencida de que había aprendido mucho. Os recomiendo esta actividad. Es una experiencia distinta y muy original. ¿O es que conocéis a alguien más que haya ido a una cata de miel?

Este es el enlace del lugar donde fui yo: http://www.gastronomiaactiva.com/

Lo encontré porque uno de vosotros me lo dio. ¡Muchas gracias!